viernes, 21 de diciembre de 2007

Reflexiones sobre el 18/98

Por Iñaki Egaña y Giovanni Giacopuzzi, via

http://204.200.195.244/xoops/html/modules/newbb/viewtopic.phptopic_id=2217&forum=5&post_id=3760#forumpost3760

La teoría de «todo es ETA» hace abstracción de la historia. Niega que exista una forma diferente de hacer política que se pueda confrontar en pie de igualdad con las que dominan nuestra sociedad. Por eso les juzgaronHay quien dice que mientras persista la actividad armada de ETA no tiene demasiado sentido, ni siquiera es lícito, hablar de violación de los derechos de asociación y expresión o de la acción política que, entre otros casos, ha originado el epílogo al juicio «madre» contra la izquierda abertzale, el llamado Proceso 18/98. Este es un argumento que confirma la tesis acusatoria, es decir, que todas las personas, asociaciones y entidades políticas que en Euskal Herria abogan por la independencia, el cambio social y económico, el no reconocimiento del actual estatus... en definitiva, los que defienden el ejercicio del derecho de autodeterminación, son ETA. Hay una literatura jurídica española que confirma este asunto. Garzón, entre otros, ha editado algunas perlas en ese sentido, culminando con la última a raíz del auto contra la dirección de Batasuna, donde considera textualmente «los fines violentos de independencia o autodeterminación».Esta línea nos llevaría a conclusiones de Perogrullo como la de que luchar por un mundo donde el hambre esté erradicada o donde las medicinas se encuentren al alcance de los pobres sea delito porque hay alguien que lo hace a través de la lucha armada. Sí esto sucediera -sucede en la dialéctica represiva-, los gobernantes nos están mandando un aviso nítido: la cárcel o el destierro es el destino para quienes se atreven a enfrentarse a un mundo tan injusto como el que nos toca vivir.No se puede trivializar sobre este tema. El juicio 18/98 debería estudiarse en las facultades de Derecho, Historia y Economía. Habría que desmenuzar cómo los principios teóricos del Derecho -derecho a la defensa, de expresión y organización, la responsabilidad individual-, son pura propaganda. Que decir, como Zapatero, que Europa es la cuna de los derechos humanos y civiles es demagogia y que España, es obvio, no puede llamarse heredera de aquellos ideales de igualdad y democracia que surgieron en los movimientos europeos por las libertades tras la Revolución francesa o la II Guerra Mundial. La justicia española no es pieza desinteresada entre partes, sino que defiende un proyecto político, cultural y económico determinado. Esa justicia ejerce una elección a priori, fundamentada en la negación de la libertad de cualquier ciudadano a sentirse vasco, incluso vasco-español. Y si es parcial no es justicia.La esencia de esta definición la marca la Audiencia Nacional. En política y en historia la coincidencia rara vez es casual. Como no lo fue el hecho de que en enero de 1977, a través de un decreto gubernamental, se derogara el Tribunal de Orden Publico franquista para crear, el mismo día, la Audiencia Nacional. Es decir, que la cultura del enemigo interno del régimen franquista se trasladó a la de «la defensa del marco constitucional». Los comunistas, masones, homosexuales, judíos y republicanos se han transformado en separatistas y anticonstitucionalistas. Así se elude la búsqueda misma de una vertebración del Estado para reconducir el problema a una cuestión de orden público. Ha ocurrido en 2007 con la misma lógica que hubiera sucedido en 1957. Por eso, un tribunal especial, apoyado en una jurisprudencia autoritaria y homogeneizante, ha juzgado modelos sociales, políticos y culturales sin ningún rubor político. Era y es lo habitual. Ese estilo tan español de juzgar a la disidencia ha triunfado hasta nuestros días. Durante el franquismo, hubo un juez que destacó sobre todos, Enrique Eymar, que llegó a tener su despacho en la prisión de Ocaña. Algunos detenidos denunciaron que les torturó personalmente y su sadismo fue legendario. Cuando a Julián Grimau los médicos le atendieron para paliar los efectos de la tortura, el juez señaló que era inútil curarlo porque sería ejecutado, a pesar de no haber siquiera celebrado la vista. La prensa europea acuñó un término para identificar ese estilo de dictaminar de los jueces hispanos: «juzgan de oído», decían. Efectivamente, Grimau y otros tantos fueron condenados y fusilados no por pruebas periciales sino por la opinión emitida al respecto por los diarios franquistas o por lo que habían escuchado «por ahí» testigos. Las épocas no se repiten, es obvio, pero sí los comportamientos. Y los juicios previos impulsados por medios y las pruebas basadas en rumores, malos tratos o la manipulada opinión pública sustituyen con frecuencia al rigor, por qué no decirlo, científico. Es evidente y nadie que se diga imparcial (un juez, por ejemplo), lo podría abordar sin sonrojarse.Si necesitáramos confirmar lo dicho, bastaría con repasar el seguimiento que han hecho del macrosumario los medios de comunicación españoles: silencio, o dicho de otra manera, omertá. Parece lógico que los media españoles siguieran día tras día el juicio por la masacre en Madrid del 11-M. Hubo cerca de 200 muertos y miles de heridos. En el 18/98 no había ni muertos ni atentados, aunque por las condenas parece lo contrario. La acusación fiscal citaba reuniones de grupos políticos, debates ideológicos, cuestiones económicas o empresariales, movimientos sociales, línea editorial de medios, forma de autofinanciación, etc. Se mencionaron reuniones en las que no se sabía quién había participado. Se declaraban financiaciones ocultas cuando en las mismas actas legales aparecía su origen y cómo se gastaba ese dinero. Se silenciaba cualquier tentativa de los imputados de dar explicaciones sobre escritos, declaraciones o actividades. ¿Cómo iban a seguir los medios un juicio que estaba ya prejuzgado? Esta ausencia de medios formaba parte de la descontextualización de los hechos, de la falta de una reconstrucción histórica rigurosa porque la base de las acusaciones fijaba que los fines políticos fueran considerados actos criminales. Se ha aplicado el nuevo término jurisprudencial español de la «contaminación». Hasta el punto que la denuncia de algunos imputados sobre el hecho de que entre los peritos policiales se encontrara quien practicó interrogatorios con tortura, fue silenciada con un «Aquí no valen tribunales de Estrasburgo». Como dijo el Fiscal General Conde Pumpido en relación a la ilegalización de las lista de AS y de la mitad de ANV: «Quizás nos hemos pasado pero ha colado». Tanto ha colado que «El País» haciendo un resumen de las detenciones contra ETA desde la tregua hasta hoy afirmaba que eran 188 los etarras detenidos: militantes o supuestos colaboradores de ETA, jóvenes acusados de kale borroka, dirigentes de Batasuna e imputados en los juicios de Jarrai-Haika-Segi y del 18/98. Todo es ETA.Por su parte, las personas condenadas en el juicio han mostrado las causas sociales y políticas a las que han dedicado su vida. Han respondido a las condenas llamando a movilizarse por un objetivo que resume el sentido de su lucha: «Por los derechos de Euskal Herria. Condiciones democráticas para todas las opciones políticas». Y si hubiese voluntad de analizar históricamente el trabajo de las asociaciones, grupos o medios informativos en los que participaban los acusados, percibiríamos que esa reivindicación política ha sido el hilo conductor. «Egin», un diario único en Europa que daba voz a quien no la tenía y también a quien no compartía las ideas de la izquierda abertzale. Un diario que vivía del apoyo de su gente, lo que daba sentido profundo al concepto de libertad de expresión. La Fundación Zumalabe, nacida de la decisión de «redistribuir la plusvalía producida por los trabajadores» para profundizar el hilo que une los movimientos sociales. Xaki que proyectaba internacionalmente la propuesta de la izquierda abertzale que, como decía el video «Libre contra nuestra historia» es la de «ser ciudadanos del mundo y no súbditos de la aldea global». Ekin, grupo que se presentaba públicamente para reivindicar la independencia y el socialismo. La teoría de «todo es ETA» hace abstracción de la historia. Niega que exista una forma diferente de hacer política que se pueda confrontar en pie de igualdad con las que dominan nuestra sociedad. Por eso les juzgaron.El juicio 18/98 resume la negación del sistema político y jurídico español (y también europeo), para ofertar instrumentos de transformación. Extracta la oposición para acercar el pueblo y los ciudadanos al protagonismo político, para devolver a la política su principal función que es la de establecer, entre todos, modalidades de relación y normas para primar los derechos humanos y políticos sobre los de las élites del poder económico. El 18/98 impide vacunar contra la enfermedad de la xenofobia y el racismo a través del reconocimiento de que las culturas son culturas diferentes y que tienen el mismo derecho a desarrollarse para profundizar en la riqueza de la diversidad. De reconocer que el «primer mundo» lo es a golpe de guerras, imposiciones y explotación. Hasta que no se acepte ese desafío político y cultural, hasta que no se abran las puertas a la dialéctica política (hecha a través de la libre confrontación de modelos políticos y sociales), no se habrá abierto el camino de la democracia, o sea, la vía de crear «condiciones democráticas para todas las opciones políticas».

Gara

Biscuit Glacé

Esperamos que mañana nos toque la lotería a todos y podamos disfrutarla con esta receta.
La publicaron en el Pais Semanal, no recuerdo que día.

Ingredientes (Para 10 personas)
- 10 yemas de huevo
- 10 claras
- 500gr de turrón de jijona
- 500 gr. de nata montada

Para el jarabe:
- 200 ml de agua mineral
- 200 gr. de azúcar
- unas gotas de zumo de limón

Poner las yemas al báño maría y montar con una varilla hasta que doblen su volumen y tenga consistencia.
Ponemos a fuego lento todos los ingredientes del jarabe a hervir y después lo incorporamos muy poquito a poco (que este muy caliente) sobre los huevos montados y batimos con la batidora en velocidad lenta durante 10minutos.( Envolver el bol en un paño caliente que facilitará que el biscuit se monte. Seguir batiendo, sin el paño hasta que se enfríe. Hacerlo durante 10 minutos aproximadamente).
Agregar con cuidado la nata montada y añadir el turron desmenuzado.Colocarlo en un molde y guardar en el congelador.

MUNCHITOS


Ya me habían hablado de ellos, incluso una vez una amiga los trajo a Madrid. Pero cuando fui a la Palma los descubrí en todo su esplendor . Se trata de una especie de snack de matutano y fritolay que solo se comercializa en Canarias: Munchitos.
Están hechos a base de copos de patata y su sabor es inigualable. Una vez que los pruebas no puedes parar de comer. Ademas hay de varios sabores, a mi al ajillo me encantan. Lr Lr Lr Lr Lr.....

Mis queridos vecinos

Lo mejor de tener una casa, a parte de no saber que pasara con el Euribor en los 40 años de hipoteca, a cuanto ascenderá tu letra, si podrás pagarla, si tendrás que venderla, si te embargaran,... son los vecinos.
Ayer tuvimos junta y allí estuve con mis encantadores vecinos. Si esos que cuando te reúnes con amigos les sienta mal y al día siguiente a las 4 de la mañana te ponen un palillo en el telefonillo para decirte, a lo mimo, que les ha sentado mal, o los que te dan golpes en la pared o ponen la música el domingo a las 9 de la mañana en vez de tocar el timbre y pedirte por favor que no hagas ruido. Si con esos, con esos y con otros muchos mas porque la junta es de todos los bloques que componen la finca, seis en concreto.
Ayer me di cuenta de lo poco que valoramos lo que tenemos. La gente se quejo de que si la salida de acceso al garaje no esta cerca de la puerta de la calle por lo que tienes que dar la luz, que se gasta mas luz por ello en un portal que en otro, que si la mujer de la limpieza no limpia bien y estuvo una polilla durante semanas en el descansillo hasta que se la volvió a ver en otro piso, que si los que están alquilados hay que darles un toque, que si hace falta una puerta nueva, que si la puerta nueva no funciona, que si el sistema de incendios salta en el garaje si abres el capó, que si los ascensores hacen ruido, que si las parabólicas no pillan señal, que si las terrazas están mal cerradas.... todo esto cuando tenemos unas casas de nueva construcción con problemas de goteras y todavía, después de dos años no se han solucionado, pero claro una polilla en el suelo es mas importante porque lo otro si no sale bien pues a DENUNCIAR. Yo veía ya mi siguiente recibo de la comunidad y no sabía calcular a cuanto ascendería si se cumplían los deseos de mis queridos vecinos.
Parece mentira que haya gente que vive en infraviviendas, en chabolas, en países del tercer mundo y nosotros (bueno ellos) nos quejemos de cosas tan mínimas como si un ascensor hace ruido o no.
Después de descubrir lo quisquillosos que son mis vecinos se paso a la sucesión de cargos. A mi me tocaba la presidencia como vocal de la finca de mi portal, lo que nunca pensé es que tras sorteo lo sería también de los seis portales restantes. En fin, representante de la impertinencia.

Un psicólogo pide que las víctimas del terrorismo "no se instalen en el victimismo"

Enrique Echeburúa, presidente de la Sociedad Vasca de Victimología y catedrático de Psicología Clínica, subrayó ayer en San Sebastián la importancia de que las víctimas del terrorismo "no se instalen en el victimismo", ya que, a su juicio, "no es bueno" para su recuperación psicológica.

Las reivindicaciones de "justicia, memoria, dignidad y verdad" son "básicas" para la recuperación de estas personas y para que "no se pase de una forma vergonzante ante el pasado que ha ocurrido".

Sin embargo, las opiniones de las víctimas son a su juicio "discutibles" cuando se alinean con las tesis de algún partido político y en contra de otro o entran a juzgar "qué hay que hacer con los terroristas de ETA" y "si hay o no que negociar con ellos", pues forman parte de la sociedad como "cualquier otro ciudadano".

http://www.20minutos.es/noticia/325437/0/victimismo/psicologo/terrorismo/