miércoles, 26 de diciembre de 2007

Nochebuena

De repente han llegado las navidades. No he podido ni prepararme. Un pestañeo y, zas!. Ya estaban aqui.
Me gusta estar predispuesta para estas fechas porque quiero disfrutar de unas vacaciones distintas. Las de verano me encantan, pero es que el verano en si ya es una fiesta y en cambio las de invierno.., le dan un toque distinto al frío.
Como oí una vez a un chico que llamo a la radio, no creo en el espiritu navideño creo en el solsticio.
Cuando me quise dar cuenta estabamos cenando en casa de los padres de Él. Cuando me percate ya habiamos acabado de cenar, este año ni siquiera me he llenado y ya era la hora de salir. Tal era mi falta de concepción de que era Nochebuena que no me apetecía ni salir.
Refunfuñe un poco porque mi deseo era irme a la cama, como si fuera un lunes cualquiera. Él me insistio. Que él también tenia sueño pero, que joder, era Nochebuena, que habia que disfrutar que no era un lunes cualquiera, que era un lunes festivo... y accedi a regañadientes a salir un rato.
La verdad es que nos acostamos a las 12:00 del dia siguiente y bueno, a pesar de no querer salir fue uno de los dias que mejor me lo he pasado. Me alegro de que me convencieras.
Ahora estoy medio resacosa, todavía, y me duele todo el cuerpo de no descansar todo lo que deberia pero por lo menos me queda el recuerdo. Si me hubiera ido a dormir no tendria ni un sueño que contaros.

Mi shisha y yo (y él)

Descubrimos un restaurante en el barrio de Lavapiés que nos enamoro y alli descubrimos la shisha. Bueno ya la conociamos fisicamente, sabiamos lo que era pero nunca la habiamos fumado.

Él, que es un amante del arte de fumar en todos sus formatos, propuso la idea de que pidieramos una. Asi descubri la shisha. Pronto nos hicimos con una. Bueno fue un regalo que yo le hice a él porque se que le encanto, aunque el vino a comprarla conmigo.

Desde nuestra adquisición se ha convertido en un elemento que casi nunca falta. Nos relaja, nos gusta, nos encanta el sabor y cuando estas con amigos se convierte en un rato muy divertido que a todo el mundo gusta.

Hay tabacos de diferentes sabores: fresa, menta, manzana, melocotón.... y es muy fácil de preparar. Solo tienes que llenarla de agua, que cubra unos 2 cm. el caño para que al aspirar haga burbujas. Después la cerramos bien y colocamos el tabaco desmenuzado en la parte de barro, y lo tapamos con papel albal que quede tenso y hacemos agujeros. En el centro hacemos un agujero un poco mas grande que el resto. Encima del papel albal ponemos el carbon encendido y ya tenemos lista nuestra shisha para fumar.