
11:oo a.m. No para de sonar el despertador. Cada cinco minutos. Apoyo la frente sobre la almohada y me vuelvo a incorporar. Como puedo me arrastro al baño de nuevo. Otra vez a devolver. Llevo devolviendo desde las 10:00, cuando sono el despertador por primera vez. En cada vómito me maldigo. Hacia 5minutos que deberia estar en la sala de espera de una multinacional, esperando al Sr. Smith que había hecho un hueco en su agenda para conerceme y poder ofrecerme un puesto en la empresa. Era el favor que me hacía el padre de Silvia, tal vez cansado de verme como un vago.
11:10 ahora creo que he echado un cacho de mi estómago. Creo que me voy a morir me encuentro cada minuto peor.
Habíamos ido a cenar. Silvia no paraba de decirme lo importate de esta entrevista. Yo lo veia como un enchufe y aunque sentía responsabilidad en la entrevista veía a la legua que me estaban haciendo un favor porque nadie confiaba en mis dotes de escritor y de todas formas era una manera de asegurar el futuro de su hija.
Despues de cenar la acompañe a casa y cogi un taxi: - a la Calle Melancolía, por favor- directo a casa. El tráfico esa noche era denso y el marcador empezo a parecerme demasiado elevado, para eso, para lo que soy, un escritor frustrado.
- Pare por aqui cuando pueda.- El taxi se acerco a la acera y me dejo al lado de la típica taberna irlandesa, asique me me ti dentro. Recuerdo pedir cuatro jarras de cerveza, a partir de ahi no se cuantas mas bebi. Recuerdo vagamente andar por la calle dirección a casa, mareado, confiando ciegamente que al dia siguiente me levantaría a la hora, ingenuo de mi, y sin resaca.
Creo que solo quería liberarme esa noche, ya que me sentía una marioneta de Silvia y de su padre, que se empeñaban en cambiarme forzosamente. Se que mi idea de la vida no tenia nada que ver con aquella familia bien que creía mas en los hechos que en las ilusiones. Y yo era todo lo contrario. Creo que bebí, para celebrar lo calzonazos que era y lo "feliz" que sería a partir de hoy con mi nueva vida del hombre que no soy.
11:30. Ya no suena el despertador. He dejado de devolver.
Ahora suena el móvil. Ni lo miro, se quien es. Creo que volvere a la cervecería.