viernes, 3 de octubre de 2008

Personas


No entiendo los anuncios de la tele. Será porque la mayoría están dirigidos a mujeres y yo como no me considero solamente mujer, sino que soy una persona, no entiendo que alguien quiera venderme unos cereales, por ejemplo, solamente a mi, porque las mujeres que desayunan pesan menos que las que no. Y los hombres? no han fabricado ese cereal para ellos? tenemos distinto estómago? distinta digestión? No se, no lo entiendo.

El bombardeo es tan continuo que o bien la mujer es la receptora del mensaje (del anuncio) o es el objeto para anunciar. Es tan constante que resulta molesto. Pero está tan embuído en la sociedad que es imposible separarlo de nuestras vidas.

Desde que nacemos estamos sometidas a ser mujeres. Los agüjeros de las orejas se encargarán de distinguirnos y recordarnolo, y recordaselo a todos con un simple golpe de vista.
La verdad es que los pendientes no significan nada, pero si te los hacen nada mas nacer... Mi madre, que fue siempre muy radical para estas cosas, no me hizo agüeros al nacer porque lo veía absolutamente machista y yo ahora tengo 27 repartidos por todo el cuerpo. No es el pendiente en sí, son las intenciones. No es el cereal es, como dirían en la película "Airbag", el concepto.

Tampoco el color rosa significa nada, pero si te lo ponen por ser chica y por ser chico no....
No debemos dejar que nos etiqueten porque acabaremos por ser todas iguales, nos convertirán en sus muñecas, cuanto mas hinchables mejor ya sea a base de siliconas, ya sea a base de hostias. Debemos dejar que salga lo que cada una tiene porque somos distintas y eso nos haría únicas y no así que nos tratan a todas igual y creen que pueden dirigir un anuncio hablándote a ti "mujer", como si a todas nos preocuparan las mismas cosas. Ahora, en cierto modo, es así porque se han encargado a través del bombardeo en que todas las mujeres seamos unas acomplejadas de pechos pequeños, bocas finas, cartucheras, arrugas y un sin fin de cosas que nos tienen tan ocupadas que nos impide explotar lo que somos y no nos deja ser lo que deberiamos: personas.