
Ayer fue un día raro, bueno y hoy. Nos dieron los décimos de lotería en los que no tengo ninguna fe porque viniendo de mi empresa... en fin. Además a mi jefe se le ocurrió la genial ideal de hacernos un regalo. Nos lo anunciaron con meses de antelación. Craso error, porque una que no llega ni a mileurista pensó en todo: una cesta, un jamón, una caja de botellas, un chorizo, hasta un cheque de dinero para gastar en alguna tienda y fomentar el consumismo....Pues nada el bueno de mi jefe pensó que el mejor regalo para sus empleadas sería una pulsera. Las mujeres pulseras, y los hombres una botella de vino. A mi me encanta el vino, mucho mas que una pulsera.
La gente que me conoce sabe que no soy de muchos abalorios y los que no, por mi blog, veréis que me como con mas gusto un jamón que una pulsera, que por cierto no se que hacer con ella.Desde luego esta claro “mujer” = “joyas, “hombre”=”vino”.
No entiendo como a estas alturas todavía no se pueden hacer regalos unisex y hay que seguir haciendo diferencias hasta en el trabajo. Lo normal es que una empresa haga un regalo mas impersonal y para todos los empleados por igual y no diferencias entre sexos como si estuviéramos en una boda . El próximo año me veo con un perfume elegido con el.Lo peor de todo es que parece que tuvieras que darle las gracias y alabar su actuación sexista.
Asique este año como el anterior, sin regalo, sin cena y sin nada. Confiaremos en que se décimo este premiado, aunque eso sería mucho confiar.Asique el detallista de mi jefe se merece un monumento ( los demás podeis acabar la frase como una canción de KOMA).