lunes, 29 de diciembre de 2008

Efrén

Hasta hace poco tenía un trabajo que no me lo merecía, será por eso que me lo han quitado.

En fin, al lío, como diría Germán; que salía a las 3 y el aburrimiento de estar tantas horas en casa no te hace que estudies los apuntes de esa oposición a la que te apuntaste con tanto entusiasmo, ni barras esas pelusas que andan desperdigadas por tu parquet como si fueran un miembro más de la casa. No, el aburrimiento te lleva a engancharte a programas como Efrén.


No se como sucedió pero de buenas a primeras me vi enganchada a un programa insípido, en el que salta a la vista que todo esta sujeto a un guión y que los tronistas, protagonistas del sarao son actores que están haciendo su papel para poder entretenernos y cobrar. A pesar de todo esto acabe siendo una fiel seguidora de este futbolista venido a más y de sus conquistadoras. He de decidir, que como al guionista, mi preferida era Soraya.


Ahora bien, el problema viene cuando te planteas seriamente que haces viendo un programa como este? Que no es que se le pueda criticar, sobre todo si le comparamos con otros, simplemente que necesidad tenemos de creernos que estas cosas estan pasando de verdad vía televisión?. Ellos se encargan de unirlos, de separarlos, de sacarlos en otros programas... de hacer un producto que nosotros, tan contentos, estamos dispuestos a consumir.


Aún hoy, cuando el programa con Efrén hace ya que acabo seguimos viéndole por los programas y asi se descubre que en realidad el espacio presentado por Emma García nos la trae al pairo. A nosotros lo que nos gusta es el producto, y ellos los gurús del marketing televisivo lo saben. Y nos dan sopas con hondas a casi todas horas porque he llegado a la conclusión de que en la tele nada es espontáneo, todo esta escrito y estudiado y por eso, funciona.


Me gustaría decir que no vi el programa, que no me interesaba, pero es cierto que si lo veías acababas enganchado. Nos lo pintaron como el chico ideal y te permitias la osadía de apostar con quien se quedaría. Y de verdad, que en el fondo se que son actores pero me niego a creermelo porque me apetece creer que ellos estan ahi para eso, para entretener mis tardes aburridas. Y ellos saben, en el fondo tambien, que no todo el mundo se lo cree. Pero todos miramos para otro lado y seguimos haciendo ésta, nuestra televisión.