Cuando la realidad se aprecia desde un andén,
o en los ojos del viajero de autobús,
en las córneas de una ola a la luz,
del cigarro que esta noche fumas tú.
Bajo cambiante de ánimo
si las aceras se hielan,
camino como una hiena
que se rie de sus penas.
La realidad esta aqui
vacilando en las esquinas,
esperándote sin más
esperándote, sin prisa.
Cambio mi anillo de mano,
y me pregunto si asi
pensare que ya no estas,
que te fuíste al fin de mi.
La realidad no es un poema
y yo no puedo escribir,
la realidad no es la estrella
que diviso desde aquí.