viernes, 18 de enero de 2008

EL EURIBOR Y YO (y él), cada día con un cuento

Me queda muy poco para revisar mi hipoteca y odio esta sensación de incertidumbre, de pensar que hacen con uno lo que quieren, que nos tienen como peleles y nos ahogan con nuestras propias manos.
Y así vivo yo, mirando el euribor TODOS los días y agonizando con su sube y baja todos los días también.
Han convertido en mi generación de jóvenessobradamentepreparados en los herederos del fracaso.
Al menos (voz de sapona para que Keniata no la eche tanto de menos) me siento así en casi todos los aspectos de mi vida. Me he preparado academicamente para nada, para ganar 1000euros, si llega y con ello han convertido un derecho constitucional, el derecho a la vivienda, en un negocio redondo para todos. Para la gente de otras generaciones que poseían un inmueble, para los políticos, para los bancos... menos para mí que con mi irrisorio sueldo casi es un lujo vivir.

Me da vergüenza pertenecer a este sistema y saber que nadie se preocupa por mi y además tener que aguantar este abuso contínuo.

Ahora me dedico a trabajar para pagar esa casa que tanto deseaba, porque estaría por fin junto a él, que una ya tiene una edad. Pero eso no es lo peor, repito, lo peor es la incentidumbre de cuanto me pedirán el próximo semestre.

Asique jóvenes ya saben, a alquilar que según el Gobierno hay muchas ayudas y es más fácil ¿? y nada ya bajará que a mi me engañaron con lo contrario: nunca bajará, el alquiler es tirar el dinero.

Cada día con un cuento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde luego nos tienen bien agarrados por los huevos (y eso que no tengo) siento ser tan gráfica pero es lo que siento... estamos metidos en la cárcel del sistema porque alguien dijo "que es necesario por lo menos tener una propiedad" ¿para qué? ¿para estar toda la vida atados?precisamente por eso, saben que así nos tienen controlados y nos pueden robar legalmente

Anónimo dijo...

que razon tienes Keniata. Eso es lo que hacen con nosotros. Es de verguenza que se haya permitido llegar a esta situación sin futuro para los jóvenes.