Este fin de semana he estado en un festival de música en Bilbao: Kobetasonik donde me lo he pasado muy bien y he disfrutado de conciertos que realmente nunca imagine, una porque no se pasaba por mi cabeza y porque cuesta creer que grupos después de 35 años de formaciçón sigan tocando. Asique entre el lujo de poder verles y el ambiente que suele pulular por estos festivales nos topamos con un pequeño puestecito dedicado a la información sobre las drogas. Cuesta creer que en un sitio asi alguién este preocupado por informarte sobre este tema ya que es evidente que en este tipo de eventos la mayoría de la gente consume drogas, empezando por el alcohol que aunque los precios son prohibitivos no dejamos de ver los chiringos con colas para pedir un mini, katxi, maceta... o como querais llamarlos, porque alli había gente de todos los puntos de España.
A lo que iba, que entre ese ambiente de sexo, drogas y rockroll nos topamos con HEGOAK. Es una asociación ubicada en Barañain (Navarra) que se ha dedicado de proveer a la gente de test de alcoholemia, preservativos, panfletos informativos sobre drogas... y una visión contra la droga en la que no es "no consumas", sino "si consumes, hazlo con cabeza". Consumo responsable
Creo que era mi deber destacarles hoy aquÍ y llamar la atención para que echÉis un vistazo a su página.
Prometi además que escribiría en ella pero no les dije que también lo haría en mi blog.
Un Saludo.
http://www.hegoak.org/
viernes, 27 de junio de 2008
martes, 10 de junio de 2008
EXTREMODURO

Sábado 07 de junio, concierto de Extremoduro.
Fue un concierto extremo y duro como el nombre del grupo indicaba, lo que nunca pense es que sería literal.
Nunca pensé que llegaríamos al extremo de entrar como las cabras unos encima de otros, entrando como el ganado entra al camión que les lleva directamente al matadero.
Para más inri ese día amanecí con una alergía insoportable que por mas pastillas que me tomaba nunca se calmaba. Asique entre con el rebaño, con mi mascarilla improvisada fabricada con un kleenex moqueado. Siempre esperando a que alguien de la organización me pidiera la entrada, y yo preocupada porque no sabía si entre aquel aplastamiento humano podría acceder a mi bolso para sacarlas.
La gente se colaba por las vallas, pasaban botellas... y yo me seguía preguntando si de verdad alguien habia organizado el concierto o detrás de todo aquello ni siquiera había escenario.
En fin, cuando depués de mil empujones y gracias a que él hizo una especie de círculo con sus brazos alrededor de mi cuerpo que conseguía un perimetro en el que apenas era tocada por nadie del rebaño y podía respirar el poco aire con polvo que me llegaba, llegamos a una explanada. Eso era todo. Era muy duro, pensar que me había gastado 24 euros para que nadie se preocupara de verificarlo, y creo que por ello merecía entrar sin que nadie me empujará, ni teníamos que pasar como si nos persiguiera una hecatombe.
Todo esto no tuvo nada que ver con lo bien que me lo pase en el concierto, creo que más por la compañía que por la música en si, porque a extremoduro siempre le hemos dado nosotros ese toque hasta romántico que tienen las canciones, sino de que ibamos a permitir que se nos tratara como a ganado?
El grupo siempre genial, y lo dicho el ambiente y la compañía mejor. Además a quien no le gusta recordar las canciones de la adolescencia como son para mi las canciones de extremo.
Las cintas grabadas que oía con mis hermanos ahora están en mi casa y eso que yo, como todos, no solo vivo del aire, y me gusta salir, beber, el rollo de siempre....
Fue un concierto extremo y duro como el nombre del grupo indicaba, lo que nunca pense es que sería literal.
Nunca pensé que llegaríamos al extremo de entrar como las cabras unos encima de otros, entrando como el ganado entra al camión que les lleva directamente al matadero.
Para más inri ese día amanecí con una alergía insoportable que por mas pastillas que me tomaba nunca se calmaba. Asique entre con el rebaño, con mi mascarilla improvisada fabricada con un kleenex moqueado. Siempre esperando a que alguien de la organización me pidiera la entrada, y yo preocupada porque no sabía si entre aquel aplastamiento humano podría acceder a mi bolso para sacarlas.
La gente se colaba por las vallas, pasaban botellas... y yo me seguía preguntando si de verdad alguien habia organizado el concierto o detrás de todo aquello ni siquiera había escenario.
En fin, cuando depués de mil empujones y gracias a que él hizo una especie de círculo con sus brazos alrededor de mi cuerpo que conseguía un perimetro en el que apenas era tocada por nadie del rebaño y podía respirar el poco aire con polvo que me llegaba, llegamos a una explanada. Eso era todo. Era muy duro, pensar que me había gastado 24 euros para que nadie se preocupara de verificarlo, y creo que por ello merecía entrar sin que nadie me empujará, ni teníamos que pasar como si nos persiguiera una hecatombe.
Todo esto no tuvo nada que ver con lo bien que me lo pase en el concierto, creo que más por la compañía que por la música en si, porque a extremoduro siempre le hemos dado nosotros ese toque hasta romántico que tienen las canciones, sino de que ibamos a permitir que se nos tratara como a ganado?
El grupo siempre genial, y lo dicho el ambiente y la compañía mejor. Además a quien no le gusta recordar las canciones de la adolescencia como son para mi las canciones de extremo.
Las cintas grabadas que oía con mis hermanos ahora están en mi casa y eso que yo, como todos, no solo vivo del aire, y me gusta salir, beber, el rollo de siempre....
lunes, 2 de junio de 2008
Espejito, espejito.....

Racionalizar demasiado el intento de estar pendiente de lo que pasa alrededor.
Era como mirar detrás de un espejo y sonreir al que está delante, mirándose, también medio sonriendo, contento de la imagen que el espejo le devuelve.
Me siento como si delante de mi estuviera la bruja de blancanieves y yo fuera la voz en off que se hace pasar por espejo.
Esperar a que todo el mundo tenga esa voz que le dice que es el mejor, el más guapo, el más brillante. Esperamos continuamente esa complacencia, que a menudo, no encontramos en los demás.
No para de llover y se nota que los días siguen siendo tristes y que por más que intento decirte "que eres la más guapa", no me vale de nada porque ya estás tan lejos que no puedes oirme.
Me costó mucho asumir que te habías marchado, casi tanto, como que ya no me querías. Pero tu recuerdo ya no me hace tanto daño, y sigo esperando que suene la voz detrás del espejo. Me acabo de afeitar y miro mi cara de panoli esperando que alguién me diga lo tonto que soy, lo poco que valgo y que no vas a volver por mucho que cada día mi expresión sea más triste aunque ya me estoy acostumbrando a estar solo, a dormir solo, a rezar solo, porque ahora rezo por ti y se que seguramente no valga más que para alimentar el recuerdo que me has dejado. Cada día que me emborracho es otro salmo y así continuamente, hasta que acabo harto y vuelvo a casa donde se que ya no esperas.
Fue duro asumir que te habías enamorado de nuevo, que poco o nada te daba yo ya y que por más que lo intentara otro había subido tanto el listón que yo ya no llegaba, que ya no llegaría por más que saltará, que me esforzara, porque llevaba mucho tiempo haciendo cada día lo mismo y tal vez fue eso lo que te aburrio y separo de mi.
Ahora debería dedicarme a mirarme en otros espejos, a buscar otras caras, tal vez para alguién sea el más guapo, verdad espejito?
Era como mirar detrás de un espejo y sonreir al que está delante, mirándose, también medio sonriendo, contento de la imagen que el espejo le devuelve.
Me siento como si delante de mi estuviera la bruja de blancanieves y yo fuera la voz en off que se hace pasar por espejo.
Esperar a que todo el mundo tenga esa voz que le dice que es el mejor, el más guapo, el más brillante. Esperamos continuamente esa complacencia, que a menudo, no encontramos en los demás.
No para de llover y se nota que los días siguen siendo tristes y que por más que intento decirte "que eres la más guapa", no me vale de nada porque ya estás tan lejos que no puedes oirme.
Me costó mucho asumir que te habías marchado, casi tanto, como que ya no me querías. Pero tu recuerdo ya no me hace tanto daño, y sigo esperando que suene la voz detrás del espejo. Me acabo de afeitar y miro mi cara de panoli esperando que alguién me diga lo tonto que soy, lo poco que valgo y que no vas a volver por mucho que cada día mi expresión sea más triste aunque ya me estoy acostumbrando a estar solo, a dormir solo, a rezar solo, porque ahora rezo por ti y se que seguramente no valga más que para alimentar el recuerdo que me has dejado. Cada día que me emborracho es otro salmo y así continuamente, hasta que acabo harto y vuelvo a casa donde se que ya no esperas.
Fue duro asumir que te habías enamorado de nuevo, que poco o nada te daba yo ya y que por más que lo intentara otro había subido tanto el listón que yo ya no llegaba, que ya no llegaría por más que saltará, que me esforzara, porque llevaba mucho tiempo haciendo cada día lo mismo y tal vez fue eso lo que te aburrio y separo de mi.
Ahora debería dedicarme a mirarme en otros espejos, a buscar otras caras, tal vez para alguién sea el más guapo, verdad espejito?
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